Las Cataratas del Niágara

Las Cataratas del Niágara son una de las obras naturales más espectaculares del mundo, ubicadas en la frontera entre Canadá y Estados Unidos y que atraen a miles de personas cada año.

Las Cataratas del Niágara están formadas en realidad por 3 saltos de agua que alcanzan hasta los 53 metros de altura: Horseshoe Falls, American Falls y Bridal Veil Falls. La Horseshoe es la más famosa de todas, también por ser la más grande, con 670 metros de ancho.

Al estar situadas en la frontera entre Canadá y Estados Unidos, podremos visitarlas desde ambos países, algo que hace aún más interesante la experiencia. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la mayor parte de ellas está en territorio canadiense, lo que ofrece más y mejores puntos de observación, aunque desde la orilla estadounidense también podremos verlas sin problemas.

Lo más importante para preparar tu visita

Horario

Las cataratas Niágara pueden visitarse las 24 horas del día.

Precio

Acercarte a uno de sus miradores es gratis. Lo que cuesta dinero es el aparcamiento, en caso de que vengas con tu propio coche. Cuesta $20.

¿Necesito guía?

Si solamente quieres contemplarlas, no. Aunque si quieres conocer la historia del lugar y porqué estas cataratas son tan importantes, entonces sí. Si contratas una excursión desde una ciudad cercana es muy probable que tengas visita guiada incluida.

¿Cómo llegar?

Puedes ir a las cataras por tu cuenta o contratando una excursión. Si vas por tu cuenta, deberás alquilar un coche, mientras que si contratas una excursión probablemente irás en autobús. Lo cierto es que la opción más cómoda es ir en autobús con guía desde Toronto. Te contamos más aquí.

Consejos:

  • Trae contigo una chaqueta impermeable. Si te acercas mucho a las cataratas seguro que te mojas, así que mejor ves bien protegido.
  • Lleva encima el pasaporte. Es una experiencia divertida pasar caminando la frontera a Estados Unidos, y desde las cataratas podrás hacerlo.
  • Compra tu excursión desde Toronto con tiempo. Ahorrarás tiempo y dolores de cabeza.

Qué ver en las Catarátas Niágara

La visita a Niagara Falls es una experiencia increíble que a todo el mundo deja sin palabras. No importa si es en invierno, cuando las cataratas llegan a helarse, o en verano, cuando el agua llega con toda su fuerza desde las montañas. Aquí te contamos todo lo que debes ver para aprovechar al máximo la visita.

  • Horseshoe Falls: Es la catarata más espectacular de las tres y la que aparece en la mayoría de fotografías. Su nombre, Horseshoe, le viene de su forma de U, que recuerda a una herradura. Es la catarata más grande y las que mueve más agua, hasta un 90% del total del río Niágara.
  • American Falls: Como su nombre indica, estas cataratas están ubicadas en territorio americano, aunque se ven mejor desde territorio canadiense. Sin embargo, lo bueno que tienen el terreno en esta zona permite que nos podamos acercar mucho al borde-
  • Bridal Veil Falls: Su nombre, “Velo de novia”, proviene del efecto que hacen las pequeñas gotas de agua que se levantan a los pies de esta catarata. Es la catarata más pequeña de las tres.
  • Goat Island: La conocida como la “Isla de la cabra” es un pequeño islote ubicado justo frente a las cataratas, que lo convierte en un punto de observación perfecto.
  • Table Rock: Se trata de uno de los mejores miradores desde donde ver las cataratas. Está ubicado en territorio canadiense.
  • Cave of Winds: Situada junto a las cataratas Bridal Veil, es una cavidad en la montaña desde la que puede verse la cascada desde abajo.

¿Desde dónde ver las cataratas?

El mejor lugar desde donde ver las cataratas es el lado canadiense sin lugar a dudas. La perspectiva que tenemos de la zona permite avistar casi la totalidad del perímetro. Incluso las American Falls, situadas en territorio americano, que paradójicamente se ven mucho mejor desde territorio canadiense.

Los miradores son gratuitos, así que no dudes en moverte por la zona y buscar el lugar que más te guste para sacar la mejor fotografía. Además, podemos acercarnos a los miradores a ver las cataratas tanto de día como de noche. Si tienes la oportunidad de verlas de noche, disfrutarás de un espectáculo luminoso que juega con el efecto de la luz y el agua, creando un entorno casi mágico.

Si te apetece cruzar la frontera y ver las cataratas desde el país vecino, puedes hacerlo siempre que lleves contigo tu documentación. En ese caso podrás cruzar el puente que conduce a la aduana y, después de la revisión de tu pasaporte, ver las cataratas desde el otro lado. Un dato curioso es que hay un pequeño peaje por cruzar: unos 50 centavos. Aunque lo más curioso del caso es que solo se paga si cruzas del lado canadiense al lado estadounidense, pero en cambio al revés es gratuito.

Si tienes la oportunidad de acercarte en barco, te recomiendo que lo hagas. El precio es de unos 20 dólares. El Maid of the Mist, conocido como la “Doncella de la niebla”, es el barco más famoso de los que navegan hasta los pies de las cataratas y ofrece una vista espectacular imposible de obtener de otra forma. La experiencia es impresionante: el barco se coloca tan cerca que el sonido del agua es conmovedor.

Para los que vengáis desde Toronto, os resultará familiar la Skylon Tower, muy parecida a la CN Tower, una torre observatorio que nos permite ver las cataratas desde las alturas.

Hay muchas otras actividades muy divertidas por la zona, como tirarse en tirolina junto a las cataras, recorrer la zona en helicóptero o pasear por detrás de las cascadas en la famosa excursión “Journey behind the falls”. Lo cierto es que la zona se ha convertido en algo parecido a un parque de atracciones, donde podemos encontrar una noria gigante, rascacielos e incluso casinos.

¿Cómo llegar?

Excursiones organizadas:

La gran mayoría de visitants que acuden a ver las catarátas Niágara lo hacen de en grupo, en una excursión organizada que normalmente viene en autobús desde alguna de las ciudades cercanas, ya sea Toronto (2 horas) o Nueva York (6 horas).

Otra opción es incluso llegar en avión, especialmente si el grupo proviene de una ciudad más lejana y el trayecto en autobús sería demasiado largo.

Si vienes desde Toronto, lo más recomendable es llegar en autobús, aunque si vienes de Nueva York, quizás prefieras optar por el contratar un vuelo (a pesar del precio) y ahorrarte las 6 horas por trayecto que dura el viaje.

Llegar por libre:

Otra opción para llegar a las cataratas Niágara es hacerlo por nuestra cuenta. Lo bueno de esta opción es que podremos hacer nuestro propio horario y salir o parar a la hora que nos apetezca. Además, una vez allí podremos hacer una visita guiada igualmente, como si fuéramos en grupo, así que no hay problema.

Si salimos desde Toronto, la mejor opción será alquilar un coche. El avión no sale a cuenta por la escasa distancia, así que descartado. El trayecto en coche dura una hora y media aproximadamente.

Si provienes de otra ciudad más lejana, entonces, quizás sí que te salga a cuenta venir en avión. Los aeropuertos más cercanos son:

  • Búfalo, a 40 kilómetros
  • Toronto, a 130 kilómetros
  • Rochester, a 130 kilómetros

Desde el aeropuerto puede alquilar un coche o llegar en autobús o tren.

Si estás haciendo un road trip y vienes de lejos en coche, quizás te interese saber que alrededor de las cataratas hay bastantes hoteles. Algunos incluso son tan altos que tienen muy buenas vistas de las cataratas.

Ten en cuenta que si tienes pensado ir en coche, el aparcamiento en las cataratas cuesta 20 dólares.

Otra opción para llegar a las cataratas es tomar un autobús, con un trayecto que dura unas 2 horas y media. El más recomendable es el Greyhound.

También puedes llegar en tren mediante el Via Rail Canada, con un trayecto que dura 3 horas.

En definitiva, a no ser que estés de road trip y ya tengas un coche alquilado, la opción más cómoda será llegar en autobús con guía desde Toronto.

Mapa:

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